Amor De Dios

DIOS es AMOR...Conocimos esta verdad cuando la gracia de Jesucristo     se derramó en nuestras vidas, cuando de manera gratuita recibimos su amor, sin importar lo que éramos Y ahora tenemos esa certeza, porque nos consta que es cierto, DIOS ES AMOR, somos testigos.  
Haber vivido esta experiencia es lo que nos da certeza de lo que espero, yo esperamos que Jesucristo nos ame siempre, es lo que conocemos como FE, es la certeza por haberlo experimentado nosotros mismos y nadie puede hurtar de nosotros esta riqueza que debemos guardar en el corazón por siempre.    

 El amor NUNCA deja de ser, permanecerá conmigo   por la eternidad, porque es parte de mí. (1 Cor. 13.8)   El que vive EN AMOR El propósito de todo lo anterior, es llevarnos a los brazos del Padre Eterno, para experimentar lo que es vivir en amor, un amor que nos enseña, redarguye, corrige e instruye, que   no nos deja con nuestras rebeliones, sino que las borra con   ese amor de Padre, formándonos un carácter a semejanza de El.  

A través de esta experiencia podemos constatar que sí se     puede vivir en ese amor, pero que se necesita esforzarnos en la gracia para agradarle, para aprender a vivir como le agrada porque sabemos que es Dios bueno, que busca mi  bien.      

 El amor es sufrido. Pero en este sentido de sufrimiento   en que renunciamos a agradarnos para agradarle a El.      

Con este conocimiento podemos salir adelante en toda prueba que implique el sufrimiento de nuestra carne, porque lo que agrada a Dios a la carne no le agrada, pero cuando  vamos aprendiendo a vivir como dijo Pablo: y lo que vivo en  la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios, le tomamos gusto   a esa nueva vida, y adquirirmos la convicción de que aunque   a veces ese amor no lo podemos ver, sí lo podemos sentir     si no damos nuestro corazón a los deseos carnales y de autocomplacencia característicos del viejo hombre, sobre  los cuales nuestra fe es la victoria que vence al mundo,  la experiencia de conocerle que nadie puede matar y que     debemos guardar como tesoro en nuestra alma día con día.

 Esta es la convicción de lo que no se ve, que llamamos         ESPERANZA.  

Vive en Dios y Dios en él Cada instante, minuto, hora o día que podemos gozar de la  dicha de ese estado de gracia que es el AMOR de Dios, esa comunión, la común unión, el poder compartir su misma   forma de pensar o de sentir, cuando estamos solos con El,  o cuando como ahorita, estamos juntos en el Espíritu, pero  podemos estar de acuerdo con su naturaleza y con su carácter, es lo que llamamos AMOR.                      

Cantares 8:5-7 Porque fuerte como la muerte es el amor; duros  como el Seol los celos.        

Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán   los ríos.  Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían.

Si de todo lo anterior tuviéramos certeza, convicción y decisión de vivirlo, entonces estamos preparados para esforzarnos en la gracia y avanzar segundo a segundo cada vez más hasta cumplir el tercer mandamiento: QUE OS AMEIS COMO YO OS HE AMADO

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis